Como seres humanos somos campeones en acumular en nuestras casas cosas que no son útiles, la excusa es que ya vamos a usar, lo que de alguna manera no queremos tirar o regalar. Hay quienes guardan cajas vacías de los electrodomésticos que compran, guardan los frascos de los perfumes vacios, guardan en sus roperos ropa que no le sirve, porque paso de moda o porque aumentaron de peso. Vivimos guardando cosas que son inútiles con el pretexto que “algún día nos va a servir.” En mi caso he guardado por más de 18 años un sinnúmero de apuntes que tengo cuando estudie en el Seminario, son seis o siete cajas que me han acompañado en una mudanza de 3000 km y en otras más en la misma ciudad donde vivo. Nunca las use, ahora he tomado el valor y la decisión de tirar todo esos papeles que en un momento fueron útiles, pero que ya han perdido su utilidad, quizás no las tire por nostalgia o por una cuestión sentimental, pero he llegado a la conclusión que solamente me están ocupando un espacio en mi biblioteca, garaje y otros lugares de casa que podría ser ocupado por algo que sea de provecho. De la misma manera hay cosas que ocupan lugares en nuestro corazón y en nuestra mente que deben ser quitadas, porque impiden que adquiramos cosas nuevas para nuestras vidas. Hay gente que tiene ocupado su corazón con amargura, odio, dolor, resentimiento. Que tiene ocupada su mente con deseos de venganza, con pensamientos que torturan, que traen recuerdos tristes dolorosos, que llenan de culpa y uno se puede preguntar ¿Por qué no avanzo en la vida?, ¿Por qué estoy emocionalmente desequilibrado? ¿Por qué va todo mal en mi vida? ¿Por qué no alcanzo mis sueños? Y por qué, por qué, por qué???Podríamos encontrar un sin números de pretextos, pero la sencilla razón es que tenemos la vida demasiada ocupada en cosas que son perjudiciales, demasiada ocupada con razones que no han hecho mejor nuestras vidas, ni trajeron ningún tipo de solución. La Biblia dice en Mateo 9.17 “que no se pone vino nuevo en odres viejos, sino vino nuevo en odres nuevos, para que se conserve el vino nuevo.” Y en Efesios 4.22,23 dice que debemos “despojarnos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente.” Ahora es tiempo de tomar una decisión y despojarnos de aquella cosas que han sido un estorbo en nosotros, es tiempo de perdonar, de vaciarnos de aquellas cosas que son malas, para darle lugar a Dios en nosotros, permitiendo que el ponga ese vino nuevo que habla de obrar de su Espíritu, que nos va a llevar a otro nivel espiritual, que va a producir el carácter de Cristo y nos va a convertir en personas que son parte de la solución, que traen nuevas ideas y que hacen de la vida una fiesta que merece ser vivida. Ahora es tiempo de quitarnos todo lo viejo, para que lo nuevo ocupe su lugar y podamos disfrutar de todo lo que Dios tiene y que tu ropero se llene de lo nuevo, tu hogar se llene de lo nuevo, tu ministerio se llene de lo nuevo. Tu vida se llene de lo nuevo y solamente de lo nuevo .Amén, lo recibo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario